Durante los años de juego, los niños adelgazan y crecen y la grasa del bebé se convierte en músculo. Se modifican muchas de las características diferenciales del niño pequeño, desaparece el vientre prominente, la cara ya no es tan redondeada, las extremidades se alargan y las dimensiones de la cabeza se hacen más proporcionadas con respecto al resto del cuerpo. El centro de gravedad se desplaza desde el esternón hacia el ombligo, lo que permite desarrollar numerosas habilidades motoras que le van a ser de gran utilidad, ya que tienen un papel importante en los juegos, y estos a su vez son los que permiten al pequeño una correcta socialización.
La mayoría de los juegos y actividades que se realizan en este periodo van acompañados de movimiento físico. Las habilidades motoras de los niños aumentan a esta edad considerablemente debido a la combinación de la maduración cerebral, la motivación y la práctica, ya que la mayoría de los juegos y actividades que se realizan en este periodo van acompañados de un importante movimiento físico.
A esta edad los niños crecen una media de unos 7 cm por año. Las extremidades se van alargando y la grasa se va perdiendo. Tiene una mayor coordinación de su movimiento. La parte del cuerpo que más se desarrolla es el cerebro, esto va a permitir un desarrollo de los aspectos cognitivos y flexibilidad.
- El hemisferio izquierdo está especializado en el análisis lógico, razonamiento.
- El hemisferio derecho está especializado en las capacidades artísticas y visuales (captar música, disfrutar de un cuadro,...).